Mira cómo exploro cada centímetro de mi cuerpo con mi colección de consoladores. Desde la penetración anal hasta la vaginal, no dejo ningún agujero sin estimular. Únete a mí en este viaje salvaje de auto-placer.
No soy tu típico chico, pero sí me encanta empujar los límites del placer.Siempre me ha fascinado la idea de llenar cada agujero posible con juguetes, y no solo quiero decir con uno.He experimentado con una variedad de consoladores, cada uno diseñado para estirarse y estimularse de manera única.De los gruesos y pesados que te dejan jadeando por aire a los delgados y flexibles que se cuelan en cada grieta, los he probado todos.Cada juguete tiene su propio placer distintivo, y he aprendido a maximizar esas sensaciones.Incluso he probado la doble penetración, usando dos consoladores a la vez para abrumar mis sentidos.No es para todos, sino para mí, es la forma definitiva de autocomplacer.Puede que esté solo en este fetiche, pero no lo cambiaría por nada.